La vida tradicional de las comunidades totonacas se centraba en la agricultura. En el valle del río Necaxa se permiten dos siembras de maíz al año debido el clima templado, una en junio y otra en diciembre. Además del maíz, se cultivaban frijoles, chiles y otras plantas por ejemplo el amaranto, y todavía hoy día muchos hombres salen a pescar y a cazar animales como el armadillo, la guatusa y el coatí. Los puercos, las ovejas, los guajolotes y más recientemente las gallinas se crían por su carne.
La base de la dieta totonaca es, obviamente, la tortilla, pero la cocina local también incluye una gran variedad de sopas y salsas. Para fiestas o festivales las mujeres preparan tamales, moles y mixotes típicos de la región.
La cocina tradicional, todavía mantenida en muchos hogares totonacos, usa fogatas y un comal de barro para cocinar. A pesar de eso, está aumentando el uso de las estufas de propano y los utensilios modernos.
Recientemente la economía ha cambiado a la cultivación del café. Primero empezaron los grandes hacendados y después de que subió el precio en los años 80, muchos agricultores locales reemplazaron la costumbre de la subsistencia por el café. Desafortunadamente, la instabilidad en el precio del café ha hecho que muchas familias tengan que depender de otras fuentes de dinero. Por ejemplo, muchos familiares se han ido a trabajar en la Ciudad de México o a los Estados Unidos y mandan dinero a casa. También ha aumentado la compra de terrenos para cuidar el ganado por parte de algunos con recursos.
La mayoría de los niños asisten a la escuela en sus propias comunidades y egresan de la secundaria. Existe escuela primaria, secundaria y bachillerato en los pueblos. Si los jóvenes quieren seguir estudios después del bachiller, tienen que ir a la ciudad si son de Chicontla o Patla. Sin embargo, una nueva universidad intercultural fue inaugurada en Huehuetla, cerca de Ozelonacaxtla en 2006. El español es la lengua de la educación en todas las escuelas, aunque hay escuelas bilingües.
La mayoría de los totonacos son Católicos, aunque su práctica cristiana se mezcla con sus creencias y valores tradicionales. Esta mezcla de prácticas culturales es prominente en tiempos de festividades, cuando los miembros de la comunidad se reúnen para eventos relacionados con la iglesia, como la misa y la procesión. También se ven vestidos con trajes tradicionales, como el quetzal, un ave sagrada de los mayas con plumas largas y coloradas, y Los Negritos, un personaje que es parte de un cuento tradicional totonaco. La gente también se viste con ropa más moderna de estilo occidental o mexicano, y participan en competencias atléticas, como el fútbol y baloncesto, y en la lanza y monta de toros. Los músicos y cantantes Mariachi contribuyen al ambiente animado de estas fiestas, junto con vaqueros a caballo y la pirotecnia.
Los domingos en Chicontla hay mercado regional donde los vendedores de toda la Sierra Norte venden frutas, verduras, frijoles, café y carne además de utensilios para la casa, ropa, herramientas y fuegos artificiales. También hay un mercado más pequeño en Patla una vez al mes donde se venden productos locales. En Ozelonacaxtla no hay mercado, pero hay uno cada dos semanas en Ixtepec, a media hora en camioneta.
Hoy en día, no es muy común ver a la gente vestida de ropa típica en Chicontla y Patla, aunque sí es común en otros pueblos totonacos, como Ixtepec y Cuetzalan. Tradicionalmente las mujeres se ponen trenzas con listones en el cabello y visten enaguas con una faja roja. Las blusas tienen bordados de flores o un patrón geométrico y algunas son de ganchillo. También la ropa típica para mujer tiene una capa blanca de tela transparente para los hombros.
Hay menos hombres que mujeres que se visten con ropa típica, la que consistía para ellos en calzones y una camisa blanca de algodón. Al salir a trabajar, los hombres llevan un machete en un cinturón colgado por la cintura o los hombros. Los hombres y las mujeres tienden a ir descalzos o con huaraches de piel.
Diferentes pueblos totonacos exhiben variaciones en su ropa típica, por ejemplo respecto al ancho y el tono de las fajas, el color y el estilo del bordado o el ganchillo, y la tela específica que se usa para la capa en los hombros.